MUERTES INESPERADAS

Así vivió Chosica un pasado huayco que la azotó

Juan Julca volvía a su casa de Chosica, luego de un duro día de trabajo, pensando en terminar un día habitual. Encontrar a su esposa, hijos y familia era lo que esperaba con ansias. Viajaba en el ómnibus, cuando escuchó por la radio un alarmante peligro próximo a su distrito. Un huayco estaba cayendo desde el cerro hacia su casa, hacia el ataque de sus familiares, hacia su destino. La gente a su alrededor comenzó a asustarse y sentir el miedo típico. Juan pensaba y muchas cosas pasaban por su mente. Levantó la cabeza, se paro de su asiento y gritó al conductor: “Acelera, mi familia corre peligro”.
El chofer había detenido el vehículo y no daba señales de querer avanzar ante el peligro del huaico. Juan se acerco al volante y recrimino al conductor. “Todos bajen, no iré a Chosica”, dijo con voz tosca el chofer. Las personas hicieron caso y bajaron sin decir palabra. El chofer salió y le indicó a Juan que no conduciría pero le dejaba el carro. Este no hacia caso, la voz proveniente de la radio volvía a hablar y manifestaba de la caída del Huayco por la zona de “Moyobamba”, cogió el timón y aceleró. En diez minutos llegó a la subida, que conducía a casa, estaba vacía. Sonó su celular. “Papá, tenemos miedo. El huayco se acerca y estamos solos”, decía la voz de su tercera hija. Juan sentía el miedo en la venas, miró el camino arriba y apretó el acelerador. En el transcurso notó, a la lejanía, que comenzaba a caer agua por la pista. Un poco más y llego, pensaba. El carro se detuvo, una piedra no permitía avanzar, una piedra entraba por la ventana, una piedra chocaba el techo, una piedra golpeaba a Juan y lo dejaba semidesmayado.
Lodo por todos lados. Juan veía poco y sentía la impotencia de no poder salvar a sus hijos. El barro había inundado todo el carro. Juan tenía la mitad del cuerpo tapado por piedras y lodo, le faltaba la respiración, no podía moverse. “Ayuda”, exclamó. Fue en ese instante donde se percato de su error, su terrible error. La calle había estado vacía, debió haberse dado cuenta, ¿por que no lo hizo?. La zona había sido evacuada antes que llegara. Tan cerca y tan lejos. La respiración comenzó a complicarse en  su organismo. Se percató que algo marrón lo envolvía y luego todo negro. Juan había muerto.
Bomberos hicieron inspección a las zonas mas afectadas por el huaico. Se había encontrado un carro envuelto en total barro y piedras. Un hombre se encontraba atrapado adentro. Los rescatistas confirmaban que estaba muerto. Defensa civil daba el informe, mientras el hermano de la victima se lamentaba el no haberle comunicado que había puesto a salvo a sus hijos en su casa...

MR. JARA
 ¿Verdad o simple cuento?

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