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| Y el general San Martín dijo: "El Perú desde este momento es libre e independiente..." |
Una última pestañeada a la computadora y el día habrá terminado. Apenas han pasado dos días de represiones en la ciudad, los cuales marcan la pauta de nuestra sociedad. Marchas y demás aspectos parecen indicar la idiosincrasia de que nuestro país se viene abajo de diversas maneras.
Tal vez la decaída ha empezado desde hace varios periodos, no solo desde que aquel paupérrimo mandatario está al frente, ya que desde tiempos inmemorables parece que una “nube negra” está centrada en este incognito lugar. Días pasados, en el centro de labores, me mandaron muy noche a esa bendita avenida que se convertiría pocas horas después en el centro de batalla de la capital. Había escuchado las manifestaciones ya desde pasadas fechas, incluso alguien, quien considero uno de mis maestros en este trabajo, me afirmaba entre arengas que el “Perú está colapsando”. Aquella frase se interpuso en mi camino durante buen tiempo, y eso que fue hace dos años, porque pasaban días y concretizar resultaba muy difícil para los denominados líderes del país. Escuchaba tantas promesas de diversos aspectos en televisión: de resultados prósperos, de un futuro mejor, de inclusión, de economía, de crecimiento como país y demás charlatanería que daban ganas de hacer lo que hace aquel columnista, de quien disfruto mucho sus lecturas, que sale al lado de “calatas” en la contraportada de un popular diario local, “apagar el televisor”. Si señores. Tanta basura hacía que empiece a percatarme de lo disoluble que estaba nuestro país. No culpo a los señores y señoras que luchan ahora en ese hemiciclo por tratar de encaminar a este descarrilado país. Y no los culpo porque ellos solo cumplen funciones de partido. El mandamás será el líder, ya sea de los “Defensores de Patria” o “No soy de derecha, pero tampoco de izquierda”, o tal vez de “Deseamos su libertad”, entre otros más. Y son justamente ellos los culpables del desorden, mala maniobra y el debacle que viene aconteciendo debido a que sus “benditos” acuerdos, tratos, pactos con personas ‘x’ están mellando en la población. Miren aquel hombre que mostraba una sonrisa en su victoria del 2011, se esperaba mucho de él. Las masas pequeñas, esas que le hicieron ganar, hoy están incentivando su caída. Que ironías de la vida en este 2013 saber que toda la población piense que vives bajo la sombra de tu esposa. No me malinterpreten, estimo mucho a las mujeres, incluso pienso que al costado de cada gran hombre debe estar una gran mujer, pero la idea contigo está marchita. En decisiones de multitud y bienestar conjunto debiste equilibrar las cosas y marcar el terreno adecuado cuando se pudo y no dejar crecer aquella “bestia” que hoy te trata, según la interna periodística, peor que limosnero en una decisión del país. “Basta de repartijas” es el lema que leo en un grupo de red social, el cual comparto totalmente también. Sin embargo, lo más importante es no hundir más a este país, como lo mencionaba antes, y lo vuelo hacer, estamos bajo una “nube negra” que no nos va abandonar por mucho tiempo y eso es algo que cada persona debería acostumbrarse aquí. Mi día continuará, dos marchas se anuncian esta vez, una de ellas mostrando todo el arsenal militar y policial en una transitada avenida, mientras que otra se va organizando de a pocos en todo el país. Sin duda aún nos esperan días de acontecimientos que no agradaran. Lindo se siente que sea 28, sin exagerar…
Tal vez la decaída ha empezado desde hace varios periodos, no solo desde que aquel paupérrimo mandatario está al frente, ya que desde tiempos inmemorables parece que una “nube negra” está centrada en este incognito lugar. Días pasados, en el centro de labores, me mandaron muy noche a esa bendita avenida que se convertiría pocas horas después en el centro de batalla de la capital. Había escuchado las manifestaciones ya desde pasadas fechas, incluso alguien, quien considero uno de mis maestros en este trabajo, me afirmaba entre arengas que el “Perú está colapsando”. Aquella frase se interpuso en mi camino durante buen tiempo, y eso que fue hace dos años, porque pasaban días y concretizar resultaba muy difícil para los denominados líderes del país. Escuchaba tantas promesas de diversos aspectos en televisión: de resultados prósperos, de un futuro mejor, de inclusión, de economía, de crecimiento como país y demás charlatanería que daban ganas de hacer lo que hace aquel columnista, de quien disfruto mucho sus lecturas, que sale al lado de “calatas” en la contraportada de un popular diario local, “apagar el televisor”. Si señores. Tanta basura hacía que empiece a percatarme de lo disoluble que estaba nuestro país. No culpo a los señores y señoras que luchan ahora en ese hemiciclo por tratar de encaminar a este descarrilado país. Y no los culpo porque ellos solo cumplen funciones de partido. El mandamás será el líder, ya sea de los “Defensores de Patria” o “No soy de derecha, pero tampoco de izquierda”, o tal vez de “Deseamos su libertad”, entre otros más. Y son justamente ellos los culpables del desorden, mala maniobra y el debacle que viene aconteciendo debido a que sus “benditos” acuerdos, tratos, pactos con personas ‘x’ están mellando en la población. Miren aquel hombre que mostraba una sonrisa en su victoria del 2011, se esperaba mucho de él. Las masas pequeñas, esas que le hicieron ganar, hoy están incentivando su caída. Que ironías de la vida en este 2013 saber que toda la población piense que vives bajo la sombra de tu esposa. No me malinterpreten, estimo mucho a las mujeres, incluso pienso que al costado de cada gran hombre debe estar una gran mujer, pero la idea contigo está marchita. En decisiones de multitud y bienestar conjunto debiste equilibrar las cosas y marcar el terreno adecuado cuando se pudo y no dejar crecer aquella “bestia” que hoy te trata, según la interna periodística, peor que limosnero en una decisión del país. “Basta de repartijas” es el lema que leo en un grupo de red social, el cual comparto totalmente también. Sin embargo, lo más importante es no hundir más a este país, como lo mencionaba antes, y lo vuelo hacer, estamos bajo una “nube negra” que no nos va abandonar por mucho tiempo y eso es algo que cada persona debería acostumbrarse aquí. Mi día continuará, dos marchas se anuncian esta vez, una de ellas mostrando todo el arsenal militar y policial en una transitada avenida, mientras que otra se va organizando de a pocos en todo el país. Sin duda aún nos esperan días de acontecimientos que no agradaran. Lindo se siente que sea 28, sin exagerar…
Mr. Jara
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