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| Toledo sigue en decandencia de apoyo popular (Foto: Diario El Comercio) |
Nuestra política peruana vuelve a ser el centro de atención en nuestro país. Suceden hechos tan bajos, que ya dan vergüenza para muchos. La necesidad por impostar o hacer pensar que no eres la persona a preguntar nos da ideas de que un exmandatario tiene mucho por revelar, pero poco por querer contar.
Alejandro Toledo ha hecho que su figura pública sea escarmentada hasta lo más paupérrimo y lo único que ha declarado en defensa propia es aseverar que es inocente de todos los negociados que supuestamente habría hecho con la empresa Ecoteva. Difícil creer al líder de Perú Posible sus afirmaciones, sobretodo porque es una persona que prácticamente toda su vida política a mentido a la opinión pública desde lo más mínimo hasta lo más vil. Seamos sensatos y recordemos que “el cholo” ha negado incluso una hija propia, de su sangre, solo inducido por el enojo de una esposa como Eliane Karp que solo quiere la atención al pensar que el mundo gira alrededor de ella. Terrible. Entonces como espera el exmandatario que creamos en sus afirmaciones. Su propios partidarios lo están abandonando por no cumplir promesas y, mayormente, por mentir excesivamente. Osea, hasta sus propios “amigos” lo abandonan por no confiar en él. Qué podemos esperar entonces. No puede venir simplemente, como lo hizo en meses pasados, ha declarar abiertamente que todo las acusaciones imputadas en su contra son mentiras. Ahora, sin el mayor rencor y remordimiento sobre su persona, me da rabia escuchar un breve audio donde escucho su voz, evidentemente de él, respondiendo tímidamente como otra persona que “no soy Toledo”, ya que él “está en una reunión”. Acasó los millones de peruanos somos ridiculos para el expresidente, acasó no sabe que muchos de sus seguidores aún esperar que pueda defenderse de una forma veraz que resulte convincente y no acomodada al momento. Por otra parte, llegó a pensar que el periodista que realizó esa llamada habrá quedado tan sorprendido por la forma de escapar de Toledo a un interrogatorio de preguntas que quedará para el recuerdo su pequeña hazaña de insertar temor en el líder político. Sin más preámbulo, solo basta decir que ojalá “el cholo” pueda reinsertarse correctamente en la política. Por el bien suyo y de su partido.
Alejandro Toledo ha hecho que su figura pública sea escarmentada hasta lo más paupérrimo y lo único que ha declarado en defensa propia es aseverar que es inocente de todos los negociados que supuestamente habría hecho con la empresa Ecoteva. Difícil creer al líder de Perú Posible sus afirmaciones, sobretodo porque es una persona que prácticamente toda su vida política a mentido a la opinión pública desde lo más mínimo hasta lo más vil. Seamos sensatos y recordemos que “el cholo” ha negado incluso una hija propia, de su sangre, solo inducido por el enojo de una esposa como Eliane Karp que solo quiere la atención al pensar que el mundo gira alrededor de ella. Terrible. Entonces como espera el exmandatario que creamos en sus afirmaciones. Su propios partidarios lo están abandonando por no cumplir promesas y, mayormente, por mentir excesivamente. Osea, hasta sus propios “amigos” lo abandonan por no confiar en él. Qué podemos esperar entonces. No puede venir simplemente, como lo hizo en meses pasados, ha declarar abiertamente que todo las acusaciones imputadas en su contra son mentiras. Ahora, sin el mayor rencor y remordimiento sobre su persona, me da rabia escuchar un breve audio donde escucho su voz, evidentemente de él, respondiendo tímidamente como otra persona que “no soy Toledo”, ya que él “está en una reunión”. Acasó los millones de peruanos somos ridiculos para el expresidente, acasó no sabe que muchos de sus seguidores aún esperar que pueda defenderse de una forma veraz que resulte convincente y no acomodada al momento. Por otra parte, llegó a pensar que el periodista que realizó esa llamada habrá quedado tan sorprendido por la forma de escapar de Toledo a un interrogatorio de preguntas que quedará para el recuerdo su pequeña hazaña de insertar temor en el líder político. Sin más preámbulo, solo basta decir que ojalá “el cholo” pueda reinsertarse correctamente en la política. Por el bien suyo y de su partido.
Mr. Jara
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